El día siguiente había llegado. Me bajo en mi trono como siempre lo hago, reflexionando sobre lo que ocurrió el día anterior. Había extinguido cincuenta mil vidas humanas, una acción demasiado terrible para las palabras.
Bueno, supongo que ha sido el curso de acción correcto para alguien en el puesto del Rey Supremo... Pero no importa cuánto cambiaría mi apariencia física o mi poder para reflejar mi posición, todavía soy muy humano de corazón. No importa cómo intente pintarlo, no puedo evitar la culpabilidad.
“Yuuto-sama, ¿se me permite hacer una pregunta?”
Anri, arrodillada frente a mí como siempre lo hace, levantó su cabeza hacia mí y habló.
“¿Qué es?”
“¿Qué tan pronto planea deshacerse de esos humanos?”
Oye, no me preguntes cómo le preguntarías a alguien cuándo se cortarían el pelo. Te lo digo, ¡no estoy planeando ningún tipo de destrucción! ¡En cualquier momento! Tengo que aclararme aquí...
“...Escucha bien, Anri. Parece que has cometido un error de juicio.”
“Oh, disculpas. Alimañas, quise decir.”
¡Eso no es lo que quise decir!
“Mañana, ¿tal vez? ¿O el día después? ¿O planeabas hacerlo hoy?”
¿Cuánto quieres ver destruida la humanidad...?
En este mundo Laruatos, la humanidad ocupa aproximadamente el 90% de la tierra, mientras que la demoníaca ocupa solo el 10%. Si bien puede parecer que los demonios han sido segregados del resto de la Tierra y obligados a vivir en un espacio reducido, su población es mucho menor que la de los humanos. Pero el porcentaje es más que suficiente.
Dicho esto, todavía hay muchos demonios que no estaban satisfechos con esto. Anri, en particular, es uno de esos.
“¿Realmente desprecias a los humanos hasta tal punto?”
“Por supuesto que sí, Señor. Las alimañas con nada más que números a su nombre, no hacen nada más que crecer innecesariamente mientras chupan el mundo hasta secarlo de sus recursos, ellos deben ser purgados, por todos los derechos.”
Sí, pensé que podría cambiar de opinión, pero... obviamente es imposible. ¿Qué digo ahora?
“...No seas tan temeraria, Anri. Con el poder que ejerzo, destruir a la humanidad es posible en cualquier momento. ¿Por qué no dejar que se entreguen a lo que queda de sus cortas vidas?”
“Entiendo. Como era de esperar de ti, Yuuto-sama. Para ti, demoler esas alimañas no sería nada menos que un juego de niños.”
Bueno, al menos la demora fue un éxito. Sin embargo, no es una solución adecuada para este enigma.
“Eso me recuerda, Anri. ¿Te abstienes de llamarlos alimañas?”
“¿…Por qué Señor?”
Ella inclina la cabeza hacia un lado, su rostro no entendía por qué le había preguntado eso. Bueno, es obvio; escuchar a los humanos siendo llamados alimañas mientras yo soy un ex humano, esto incomoda un poco.
Pero eso en realidad no significa que pueda decir, “Oye, yo solía ser un ser humano, así que deja de llamarlos alimañas. Es suficiente por favor.”
“Viste lo que hice ayer, ¿no? Me resulta desagradable incluso tratarlos como si fueran criaturas vivientes.”
“¡Ah...! ¡Me disculpo profundamente!”
“Esta es la razón por la que a partir de ahora ya no los llamarás alimañas. Incluso las alimañas representan una amenaza mayor.”
Esto suena bien. Aún así de alguna manera solo logré hacer que la humanidad se hunda aún más bajo en rango, pero no pensemos demasiado en eso.
“Entiendo. Me aseguraré de referirme a ellos como ‘Diarrea’.”
¡Empeoró mucho!
“...Escucha, Anri. Eres una mujer joven, y debes evitar el uso de un lenguaje grosero.”
“¡...! A- Me estás tratando como alguien del sexo opuesto, ¿¡Y-Yuuto-sama!?”
“¿Huh? Bueno, estoy, claro...”
Anri se ve positivamente eufórica, temblando de alegría.
“¡Yo, Anri, nunca se había sentido tan feliz! ¡Te ofreceré mi cuerpo de inmediato!”
¿Qué le pasa por la cabeza? ¿Por qué está empezando a desnudarse?
“¿¡Qué estás haciendo, Anri!? ¡Conserva tu compostura!”
“¿¡Eh!? Me disculpo... Olvidé que todavía es tarde...”
No, no, esto no tiene nada que ver con el tiempo.
“Realmente, una niña adorable como tú nunca debería ofrecer su propio cuerpo tan fácilmente. Piensa antes de actuar.”
“A... Ado... ¿Adorable...?”
CRASH.
Los ojos de Anri se transforman en corazones pequeños, salió espuma de su boca y se cayó. Ella se ha desmallado, parece. No estoy seguro de qué decir sobre esta chica, pero... qué vergüenza.
“Encantamiento: ¡Curación Todopoderosa!”
Dejé que mi conjuro hiciera su trabajo en Anri. Es un hechizo de curación que cura cualquier tipo de lesión, enfermedad o anormalidad en el cuerpo. Debería ser igual eficaz contra la inconsciencia.
MP - 9.999.999.959 / 9.999.999.999
Me aseguro de verificar mi propia pantalla de estado, por supuesto. Parece que la Curación Todopoderosa toma 40 MP. A menos que me equivoque, Cañón del Desastre que utilicé ayer tomo alrededor de 10... Pero, de nuevo, dado que mi MP se reserva, probablemente no traería problemas si saliera de mi camino para memorizar los costos del hechizo.
“¿¡Hah!? ¿Q-Qué...?”
Unos segundos después del hechizo, Anri se recupera y se pone de pie, desorientada.
“Simplemente perdiste el conocimiento. Mi conjuro te ha permitido sanar.”
“¿¡E-Es eso realmente lo que pasó!? No solo te he mostrado mi estado más lastimoso, sino que también te he forzado a intervenir... ¡Me quitaré la vida de una vez!”
“¡No hay necesidad!”
Pude haber perdido la compostura en ese momento, solo un poco. Han pasado cuatro días desde que reencarné como Rey Supremo, pero ya perdí la cuenta de las veces que Anri ofreció quitarse la vida.
Fue entonces cuando alguien decidió llamar a la puerta del gran salón dos veces. Les ordeno que ingresen, y tres demonios con uniformes de sirvienta entran, se acercan a mí y se arrodillan.
“Yuuto-sama, Anri-sama. Nuestro comedor ha sido adornado con sus comidas.”
Oh, ya es hora de cenar.
“Gracias por tu informe. Puedes regresar.”
Los demonios mujeres inclinan la cabeza una vez más antes de salir de la sala. Aquí hay muchas cosas que podría preguntar, como, “¿Por qué los trajes de sirvienta?” O incluso “¿Por qué necesitas tres demonios solo para decirme esto?” Pero ya he decidido que estas cosas no me afecten por más tiempo.
“Yuuto-sama. Creo que he dicho esto antes, pero realmente no hay necesidad de forzarte todo el camino hasta el comedor solo para comer. También podrías pedirles que traigan tu comida aquí.”
Anri habla cuando estamos en camino.
“Simplemente creo que comer junto con mis fieles demonios proporcionará un breve entretenimiento.”
“...Nos elogias demasiado.”
¿Comer solo en una habitación tan grande como un gimnasio de la escuela secundaria? No gracias, demasiado sin vida para mí. Incluso si los demonios son la única compañía que puedo conseguir, comer en una multitud de ellos es mucho más preferible para mí.
“¡Es Yuuto-sama!”
“¡Yuuto-sama ha venido a vernos!”
Cuando abro las puertas del comedor, todos los demonios que están dentro dirigen su atención hacia mí y se levantan de sus asientos, listos para arrodillarse.
“¡No hay necesidad! ¡Todos ustedes pueden continuar sus comidas!”
Mi voz es lo suficientemente fuerte como para resonar en toda la sala. Todavía no estoy seguro de si es porque soy tan grande ahora, pero mi voz viaja increíblemente bien. Aun así, eso no significaba que todos los demonios con los que me cruzaba tenían que arrodillarse ante mí. Eso me pondrá nervioso, ¿sabes?
“Yuuto-sama. Tu asiento está por allí.”
Una de las criadas demoníacas de antes se me acerca, su mano izquierda gesticulando hacia la dirección que quería decir. Allí, puedo ver una hermosa silla, decorada con todo tipo de adornos. El asiento personal del Rey Supremo. Pienso que habría estado bien con cualquier silla vieja, pero de todos modos me dirijo a ella y me siento.
La comida ya está sobre la mesa. Los otros demonios tienen cuencos llenos de una extraña colada de color violeta, junto con platos de comida con espagueti rellenos con lo que parecen globos oculares y varias otras comidas que pondrían a cualquiera enfermo del estómago. Yo, por otro lado... tenía arroz con tortilla regular. Ya me he asegurado de pedir este tipo de comida con antelación.
